viernes, 19 de abril de 2013

El Poder de Decidir


El Poder de Decidir


Por Ana Sandrea
En mi vida he pasado por eventos difíciles, ahora con la distancia que el tiempo otorga, me doy cuenta, por un lado, que esos momentos resultaron ser los de mayor crecimiento y por otro, que tengo el poder de decidir, si una experiencia es negativa o positiva, hablemos al respecto.
¿Cuantas veces hemos oído la frase “Somos creadores de nuestras vidas”? es decir, que todo y cuanto nos ocurre, es creado por nosotros, yo agregaría también, que como creadores podemos darle el sentido que queramos a esas creaciones, desde mi punto de vista, una de las facultades otorgadas por el poder de creación, es la posibilidad de escoger.
Oigo con frecuencia personas diciendo “no tenía elección” “no tenía salida” “no tenía otra opción”.
Pero sabes algo, la elección última es decidir, escoger como vas a reaccionar; como va a impactarte un suceso, o mejor aun, cual es el sentido que quieres darle.
Les doy un ejemplo. Viktor Frankl fue un profesor Austriaco de Psiquiatría y Neurología el cual fue deportado con su familia a los campos de concentración nazi, por el hecho de ser judío. Sus padres y esposa murieron en los mismos. Él fue liberado al cabo de 4 años.
Aquí estamos hablando de condiciones extremas, escogí este caso, intencionalmente.
En condiciones de vida, absurdas, Viktor Frankl pudo observar características comunes entre los detenidos que sobrevivían. Contrariamente a lo que pueda pensarse, no eran los más fuertes y saludables los que lo hacían, sino aquellos, a veces, con apariencia frágil pero poseedores de una vida interior, capaces de darle un sentido a circunstancias tan terribles y que además no perdían la esperanza.
Se dio a la tarea durante su detención de observar todo, para hacer un testimonio luego, esta idea lo mantuvo vivo. Hoy en día, sus libros han sido traducidos a 23 idiomas. Muchísimas personas murieron en estos campos, otras quedaron marcadas para siempre. Viktor Frankl no solamente sobrevivió, sino que decidió encontrarle un sentido positivo a una experiencia que demolería a cualquier ser humano.
Ese hombre, me motiva enormemente. Una de sus frases dice “En lugar de preguntarnos si la vida tiene sentido, somos nosotros quienes podemos dárselo”
Y es allí donde quiero llegar, en cualquier circunstancia, por difícil que sea, tú puedes decidir como vas a vivir la experiencia. Para ayudarte a ello, te doy un pequeño proceso que me funciona maravillosamente.
En ocasiones cuando me pasa algo desagradable, decreto “Aunque en estos momentos no comprendo completamente lo que me sucede, declaro que este evento es positivo y que va ayudarme a mi evolución”
Este cambio de perspectiva me permite, automáticamente, pasar de victima a creadora. Mis emociones cambian, porque estoy convencida de la pertinencia de la experiencia y de que va a servirme para crecer y evolucionar. A decir verdad, la razón por la cual estamos en este planeta es para eso, “crecer y evolucionar”, por lo cual bendigo toda circunstancia que me permita hacerlo.

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