La mayoría de nosotros estamos felices obsesionado con la economía de dinero. Nos lo ganamos y lo gastamos y por lo general, prestar atención a lo que cuestan las cosas.
Sin duda, los vendedores y los comerciantes están verdaderamente centrado en el precio de las cosas, en comisiones y descuentos, estanterías y el margen neto y el costo de los bienes vendidos.
Con todas estas actividades fáciles de medir, es fácil pasar por alto la economía de rápido crecimiento y cada vez más importante en torno a la atención.
"Si me alerta mi base de clientes, ¿cuánto me va a costar el permiso?"
"¿Cuánto tiempo podemos salvar a nuestros clientes con un manual escrito mejor?"
"Cuando dejamos de pedir (y recompensar) el privilegio de dar seguimiento, estamos perdiendo el permiso?"
"¿El lanzamiento de este producto a una audiencia de residuos stangers la atención que vamos a tener que comprar?"
La atención es un poco como el inmobiliario, en el que no estamos haciendo nada más de él. A diferencia de bienes raíces, sin embargo, sigue subiendo de valor.
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