Desarrolla los Hábitos de los Ricos
Desarrolla el hábito de investigar antes de invertir en cualquier cosa. La regla es: "Pasa el mismo tiempo investigando la inversión que lo que tardaste en ganar el dinero que piensas invertir".
Las decisiones financieras apresuradas suelen también ser malas
decisiones financieras. Aprende a tomarte tu tiempo, a moverte con
cautela, conoce todos los detalles del negocio o inversión antes de
pensar en escribirles un cheque. Nunca permitas que te presionen para
tomar una decisión de inversión. Evita sentir que una decisión de
inversión es urgente y que debes actuar inmediatamente. Un inversionista
me dijo una vez: "Las inversiones son como los autobuses, siempre habrá otro llegando".
A veces, las mejores inversiones son las que no hacemos. Si hay algo que no entiendes o que parece demasiado complicado para ti, no pongas dinero en ello. Warren Buffet,
uno de los hombres más ricos del mundo, como resultado de su
perspicacia para las inversiones, se negó a invertir en las empresas de
alta tecnología durante su auge en la década de los años 1990. Todos lo
acusaron de estar pasado de moda. Él simplemente respondió: "No entiendo estas empresas y, por tanto, no voy a poner mi dinero en ellas". Buffet resultó estar en lo correcto, los demás no.
1. Infórmate y negocia
Un hábito importante para el éxito financiero es considerar
cuidadosamente cada gasto antes de que lo hagas. Esto implica obtener
tanta información como sea posible sobre los diferentes precios y costos
involucrados en cualquier decisión financiera. Recuerda que el poder está del lado de la persona con la mejor información.
Desarrolla la habilidad de negociar eficazmente para obtener precios más
altos cuando vendes y bajar los precios cuando compres. Un buen
negociador puede ahorrar o ganar un 10% o 20% en cada transacción
financiera. Cada peso, dólar o euro ganado es dinero adicional que
puedes usar para hacer crecer aún más tus recursos financieros.
Pregunta por las tasas de interés más bajas. Pregunta por mejores
términos y condiciones. Pide el pago inmediato al vender y solicita
pagos diferidos cuando compras. Pregunta de manera repetida, grata,
cortés, expectante y con confianza. Pide lo que quieras, y si no lo
obtienes, pide otra cosa.
En la próxima entrada seguiremos tratando este tema. Recuerda que lo
importante no es solo leer lo aquí escrito, sino aplicarlo día con día
hasta convertirlo en esto de lo que hablamos, de hábitos.
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